Hace unos meses tuvimos una llamada de un propietario de un perro, este estaba totalmente desesperado por que no podía seguir conviviendo con su perro, quería adiestrarlo fuera como fuera, como hacemos de forma habitual intentamos asesorarlo de forma telefónica lo mejor posible. Después de un buen rato de conversación telefónica detectamos que estaba mucho más relajado, realmente el dueño de Jumi no lo estaba pasando bien, para el su perro lo es todo y estaba viendo que en caso de seguir así lamentablemente se tendrían que separar ya que los dos estaban sufriendo y no llegaban a un entendimiento.
Nos desplazamos a su domicilio para recopilar todo tipo de información que nos pudiera decir que estaba pasando en casa y después de un buen rato de entrevista respiramos tranquilos, todo estaba claro, así se lo hicimos hacer el dueño de Jumi, este respiró profundamente y quedó aliviado al oír que esto se iba a poder solucionar sin demasiada dificultad.
Manos a la obra, eliminamos todos los estresores que existían en su día a día, incrementamos juegos de todo tipo para el perro, nos esforzamos en ofrecer una buena obediencia y con esto estaba hecho prácticamente todo el trabajo o por lo menos el 80%, su dueño y los vecinos de Alcalá de Henares no se podían creer que estaba pasando, hasta antes del adiestramiento Jumi era un diablillo, y sus vecinos «flipaban».
Más haya de la historia nos queda la satisfacción de poder haber ayudado a dos seres que realmente se querían mucho pero que no se entendían y tenemos que dar las gracias del adiestramiento canino en Alcalá de Henares a nuestros compañeros de Jescan que nos ayudaron de forma desinteresada en algunas cuestiones sobre Jumi en su Hotel para perros en Tomelloso, no sería justo no nombrarlos en este apartado.